sábado, 19 de noviembre de 2011

LA BELLEZA.



Uno nunca espera que esas cosas que pasan en las películas,esos instantes en los que parece que el tiempo se pare alrededor de los protagonistas y una suave música va introduciéndose hasta fundirse con la imagen de tal forma que parece que haya surgido de forma natural,le ocurra.
      Poder experimentar uno de esos momentos.Sencillamente.
                        Es perfecto.

La diferencia es que al estar dentro puedes fijarte en todos y cada uno de los detalles.Tienes la suerte de poder experimentar eso de "mirarnos a los ojos durante horas".Tantas horas que empiezas a descubrir las pequeñas manchitas de colores,las diferentes tonalidades,la profundidad y la magia del "espejo del alma" de él.
 Pasar de lo físico a lo metafísico en cuestión de una sola noche.Donde experimentas lo que es hacer el amor casi sin tocarse.Luego hay otra parte en la que te planteas...
¡¿Qué demonios tiene?! que ,sin a penas conocerlo,consigue que esté tan cómoda y libre como si estuviese sola.Consiguiendo crear una intimidad similar a la que tengo conmigo misma.Con el alma desnuda y los sentidos mareados de tanto sentir.
Es tan especial e intenso que después de que pase la noche, por mucho que sepas que seguramente no haya sido más que una noche mas en tu vida y en la suya ,no puedes evitar recordar cada vez que alguien no te habla lo fantásticamente increíble que fue y lo viva y feliz que te hizo sentir con solo unas horas.



                                       B.