A todos nos llega un momento en la vida (de hecho en varias ocasiones) en el que tenemos que replantearnos nuestra estancia en el mundo.
Hacer un alto en el camino y decidir si seguir por la misma vía o coger la carretera que no sabemos a dónde lleva pero que parece que tiene posibilidades.
Caminar sobre seguro o arriesgar por otro punto de vista.
Puedes elegir tener una pareja , una vida decidida,con niños , horarios y alguien que al llegar de trabajar te diga "Buenas noches,mi vida".
Suena muy bien , pero, a veces se queda corto.
Sólo por un segundo os pediré que os sentéis en una silla , en silencio , miréis por la ventana.
Y si al mirar el mundo creéis que la vía fácil os lo dará todo ,levantaos y cerrad la ventana.
Si por el contrario miráis el mundo y veis que sólo estáis viendo una pequeña parcela del mismo y que hay mucho que os queda por conocer,entonces, os invito a dejar la ventana abierta para siempre y salid a la calle a vivir.
Hace unos meses yo tenía la vía fácil.
A mi lado tenía a una persona a la que no podré olvidar jamás.
Alguien que me ofrecía una estabilidad y una seguridad que no todo el mundo ofrece.Tuve la suerte de vivir con esa persona experiencias de película.
Sentí el amor en la punta de mis dedos y ya sentía presente a 2 ó 3 niños correteando y a mi marido abrazándome por la espalda.
Me veía a mí dedicada a una vida familiar y llena de cariño.
Pero un día me senté en silencio.
Abrí la ventana de mi cuarto.
Y me di cuenta de que antes de llegar ahí me queda mucho por recorrer.
Mucha vida que vivir.
Muchos silencios que escuchar y muchos gritos que ignorar.
Descubrí que no tenía tan clara mi vida y que el amor a veces no es suficiente.
Sólo se vive una vez.
Y no quiero morir pensando que me dejé algo por hacer.
Por eso aún sigo sentada en silencio y mirando por la ventana.
Sed felices.
Y bailad con cualquiera que os lo pida.
XOXO
B.
